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viernes, 4 de abril de 2014

Señoras que hablen de lo que hablen acaban hablando de sexo

Señoras (y señoritas) que hablen de lo que hablen acaban hablando de sexo. 

Lo más gracioso es que, aunque se hable de lo que sea, acaban derivando la conversación hacia ese tema y hablan de ello de manera sutil y utilizando una serie de alegorías, para que sólo los más avispados sepan que hablan de sexo.

Eso es algo que me hace gracia porque estoy segura que no son conscientes del enorme problema sexual que tienen. Sí, has leído bien, tienen un enorme problema sexual. La gente que se las apaña para derivar cualquier conversación para acabar hablando de sexo suele ser gente totalmente carente de sexo (de ahí la enorme necesidad de derivar cualquier conversación al 'único' tema, es decir, al sexo). Además, la inmensa mayoría de esa gente (ya sea por su carencia o por ser una panda de reprimidas) acaban colgando a terceras personas carteles sexuales o de tendencias sexuales totalmente erróneas. Esto último es consecuencia, como acabo de decir, por carencia o por represión. Si la gente follara más, jodería menos al resto del personal.

Ojo, no vale poner como excusa el no tener pareja...para vuestra información están los trabajos manuales y una serie de juguetitos para aliviar el deseo sexual. Y, para vuestra información, el chocolate no es sustitutivo del sexo.

Ale, a follar más (o aliviarse más uno mismo con lo quiera: trabajos manuales o juguetitos) y menos joder al resto de la sociedad (o lo que es lo mismo, olvidarse más de la gente y de sus vidas).