Os pongo en situación. Hoy por la tarde en el trabajo enseñaron el siguiente vídeo a una compañera:
Al llegar al final se partía de la risa. Luego me lo enseñó a mí y me quedé en plan de "pues vale". Y lo primero que suelta la que me enseñó el vídeo es: No lo has entendido, es el negro del whatsapp.
Vamos a ver, alma de cántaro. Con esa respuesta mi cara (y mi pensamiento) sí que fue un poema. Y, ¿por qué? Muy sencillo. Lo que diría ahora, pasadas 3 horas desde que vi el vídeo y la compi dijera eso, es: ¿Y? Como si es el blanco del facebook, ¿qué hay que entender? El gag final sólo consiste en ver a un tío sin pantalones tocándose el pene y eso, perdonad que os diga, no tiene nada de divertido porque es la típica cosa de la que te ríes cuando tienes 8 años y vas al colegio. Cuando eres un colegial te ríes de cosas como esa o como la siguiente:
porque "jejeje, está desnudo, jajaja, se le ve la colita" y al oír palabras del estilo de tetas, pene y caca-culo-pedo-pis. Pero no te ríes de nada de eso cuando eres adulto y tu nivel de madurez está al nivel que se espera de la etapa de la vida en la que estás.
Pero en fin, Serafín, parece ser que hay gente (mal llamada) adulta cuyo nivel de madurez se quedó estancado en su época colegial sin aumentar según cumplía años.
Como diría Chicote, alucino pepinillos, ya que la historia se resume en que parece que hay que reírse por ver a un tío sin pantalones tocándose el pene porque de lo contrario no lo entiendes ya que "es el negro del whatsapp", como si es el blanco del facebook, el amarillo del twitter o el payaso de micolor, es sólo un tío medio desnudo tocándose cierta parte de su cuerpo y eso no se puede considerar gracioso a menos que seas un niño de colegio o tengas una madurez propia de un niño de colegio.
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